“Cualquier persona capaz de hacerte enojar se convierte en tu amo.” — Epicteto
Reflexión:
Cuando alguien te saca de quicio, te está gobernando. No con cadenas, sino con botones emocionales que aún no has aprendido a soltar.
El enojo no es el problema. El problema es cuando lo usas como excusa para perderte a ti mismo.
Epicteto nos deja una lección dura pero liberadora: mientras tu paz dependa de las acciones de otros, sigues siendo prisionero.
La verdadera libertad emocional no es reprimir lo que sientes, sino aprender a elegir cómo responder, sin regalar tu centro a cada provocación.
No se trata de ser frío, sino de ser dueño de tu mundo interno.
¿A quién o a qué le estás dando hoy un poder que solo debería ser tuyo?