La calma que no depende de lo que pasa afuera.
Ataraxia es una palabra griega que significa imperturbabilidad del alma. Es ese estado de serena claridad interior en el que no te dejas arrastrar por las tormentas del mundo ni por los ruidos de la mente.
Los estoicos y los epicúreos hablaban de ataraxia como una meta: vivir con el alma en paz, sin sobresaltos innecesarios, con dominio de uno mismo y armonía con lo inevitable.
No es indiferencia ni frialdad, sino libertad frente al sufrimiento inútil.
Como decía Epicteto: “No nos perturban las cosas, sino las opiniones que tenemos sobre ellas.”
Haz una pausa hoy. Respira profundamente. Pregúntate: “¿Qué cosas estoy dejando que me perturben y no valen la pena?”
Comienza a entrenar tu mente para soltar lo que no puedes controlar. La paz no llega sola, se practica.