La amistad verdadera: Un diálogo pendiente

La amistad verdadera: Un diálogo pendiente

FECHA
AUTOR

MAURICIO MENDOZA

“Los lazos del alma no se guardan en silencio: se cultivan con presencia.”

En el ruido de decenas de “amigos” digitales, corremos el riesgo de descuidar a los pocos amigos verdaderos: esos con los que se comparte la vida misma, aunque la frecuencia sea escasa. Los estoicos nos recordaban que la amistad es una virtud que exige constancia y presencia, no solo estima silenciosa.

— ¿Crees que tener un amigo verdadero significa que siempre está ahí aunque no lo busques?
— Sí, siento que sé quiénes son y que puedo contar con ellos.
— Pero dime, ¿eres tú también ese amigo al que pueden contar cuando lo necesitan?
— Quizás no siempre… no he estado tan presente como debería.
— ¿Qué valor tiene la amistad si solo se guarda en el pensamiento y no en los actos?
— Supongo que se enfría, aunque la estima siga intacta.
— Entonces, ¿qué impide que la cultives con pequeños gestos, como se riega una planta?
— Nada realmente, solo me distraigo con la vida.
— ¿Y no es acaso la amistad parte de la buena vida que dices buscar?

Reflexión

Para Séneca, el amigo es “otro yo”; para Epicteto, es quien te ayuda a vivir conforme al bien; para Marco Aurelio, somos hechos para vivir juntos. Todos coinciden en algo: la amistad requiere actos concretos, no solo sentimientos internos. Un mensaje sincero, una visita inesperada, una llamada en un momento difícil: pequeñas acciones que hacen grande un vínculo.

Hoy, piensa en uno de esos amigos de corazón que siempre han estado ahí. Pregúntate: ¿Qué gesto puedo hacer ahora mismo para recordarle que cuenta conmigo tanto como yo con él?
No lo dejes para mañana; la amistad, como la vida, se alimenta en el presente.

MAS CONTENIDO
Caminos
Fragmentos
Practicas rutinas
Biblioteca

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Regístrate para recibir notificaciones de contenido publicado.

Semanalmente, te enviaré ideas que nutren, prácticas para entrenar el carácter, fragmentos de sabiduría atemporal y reflexiones que invitan a vivir con más presencia, propósito y serenidad. Nada de ruido. Solo contenido elegido con calma y sentido.

¡No enviamos spam! Lee nuestra política de privacidad para más información.

Scroll to Top