“Dominar las emociones no es reprimirlas, es aprender a gobernar el propio interior.”
Las emociones son como olas: llegan, nos sacuden y se van. Pero muchas veces nos quedamos aferrados a ellas, como si fueran más grandes que nosotros. La mayéutica socrática nos invita a interrogarnos, a descubrir dentro de nosotros el poder de transformarlas en sabiduría.
Diálogo Socrático sobre las emociones
— ¿Crees que una emoción es algo que controlas, o algo que simplemente te ocurre?
— Siento que me ocurre, como un golpe de viento.
— ¿Y qué pasa si en vez de resistirla, la observas, como quien observa nubes pasar?
— Supongo que no duraría tanto…
— ¿Entonces el problema es la emoción, o tu apego a ella?
— Quizás soy yo quien la alimenta.
— Y si la emoción es una visita, ¿quién tiene la llave de la casa?
Reflexión
El control emocional no significa reprimir, sino reconocer y elegir la respuesta. Como enseñaba Epicteto: “No son las cosas las que nos alteran, sino la opinión que tenemos de ellas.”
La mayéutica nos ayuda a preguntarnos: ¿qué estoy pensando que alimenta esta emoción? ¿Y qué nueva interpretación puedo elegir para recuperar mi serenidad?
La próxima vez que una emoción intensa te visite, detente y pregúntate: ¿Qué me está diciendo esta emoción y qué nueva interpretación puedo elegir ahora mismo para recuperar mi calma?