“De las cosas, unas dependen de nosotros y otras no. Las que dependen de nosotros son nuestras opiniones, impulsos, deseos y aversiones.” – Epicteto

Reflexión:

Algunas cosas dependen de ti, y otras no. Suena simple, pero si la interiorizas, cambia todo. Mientras inviertas tu energía en querer controlar lo externo —el clima, la opinión ajena, los resultados— estarás atrapado en la frustración. Pero cuando te enfocas en lo que sí puedes manejar —tus pensamientos, tus reacciones, tus elecciones—, descubres una libertad que nadie puede quitarte.

Muchos viven esperando que el mundo se acomode a su deseo para entonces estar en paz. Pero eso nunca pasa del todo. Siempre habrá ruido, contradicción, incertidumbre. El estoico no busca que el mundo cambie primero: cambia él, para poder caminar con entereza en cualquier circunstancia.

La verdadera fuerza no está en tener poder sobre los demás, sino en tener poder sobre uno mismo. Gobernar tus emociones, examinar tus creencias, actuar con claridad aunque el mundo esté convulso: eso es libertad.

¿En qué estás gastando energía que deberías estar invirtiendo en ti?