La excelencia como forma de ser.
Areté es la virtud en su máxima expresión.
Pero no una virtud rígida o moralista, sino la capacidad de vivir desde lo mejor que uno puede ser.
Para los antiguos griegos, areté no era solo para los héroes, sino para cualquier persona que se propusiera actuar con integridad, valentía, sabiduría y justicia en la vida cotidiana.
Vivir con areté es hacer lo correcto aunque cueste, buscar la verdad aunque incomode, y superarse cada día sin perder el alma en el intento.
Marco Aurelio lo resumió así: “Haz lo que tienes que hacer, con virtud, como si fuera lo último que harás en la vida.”
Haz hoy algo con excelencia, aunque nadie te vea.
Sé fiel a lo que sabes que es correcto, incluso si es incómodo.
Vive con grandeza interior: haz de cada acto una oportunidad para fortalecer tu carácter.